Desde la declaración del estado de Alarma, aún vigente, las prioridades en los despachos del Asesor Fiscal han cambiado a la hora de atender a los clientes, con el aumento de la carga de trabajo que ello implica. A esto se une la llegada de requerimientos y/o propuestas de liquidación de impuestos de todo tipo, que no se corresponden necesariamente con ejercicios cuyo plazo de prescripción está cercano en el tiempo, junto con la carga de trabajo adicional por las declaraciones de renta que el Asesor Fiscal ha asumido…